Sor Juana Inés de la Cruz no solo fue poeta, también armonizó los números de su convento, fue muy eficaz para equilibrar los egresos e ingresos y gracias a ella los problemas económicos de su convento terminaron. Sor juana fue cabalmente una monja, no una mujer "disfrazada" de monja. El tiempo libre, lo dedicaba a estudiar. Sor Juana desempeñó varios puestos, al final fue archivista y contadora. La poeta antepuso su vocación religiosa a la escritura . "Como dicen por ahí, seguramente leyó más hojas de contabilidad que de poesía", cuenta el investigador Alejandro Soriano, autor de la biografía Sor Juana Inés de la Cruz. Doncella del verbo, que se presenta hoy a las 7pm en Bellas Artes.
Desde siempre hemos escuchado hablar de Sor Juana Inés de la Cruz, la mujer de los billetes de 200 o la que escribía poemas y teníamos que memorizarlos en la primaria. Es importante saber que Sor Juana siempre luchó por la mujer y que no solo tenía aptitudes para la escritura sino también para los números y que gracias a ella, su convento dejó de tener problemas económicos. Es importante reconocer que Sor Juana antepuso su vocación religiosa a cualquier otra cosa, prefirió seguir siendo monja a tener fama. Fue una monja hecha y derecha, en nuestra opinión, es un orgullo saber que Sor Juana fue mexicana.
Israde, Yanireth. “Revelan talentos de Sor Juana Inés” Reforma, Grupo Reforma: Nacional, pag.19, México D.F. 11/05/11
Pamela Valdelamar Dehesa
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